Arautos

De Alemania, los bastoncitos se extendieron a toda Europa, convirtiéndose en uno de los ornatos más simbólicos de la Navidad.
San José nunca será conocido y venerado por nosotros como es debido si lo consideramos sólo como al pobre carpintero de Galilea, repitiendo así en nuestra época, veintiún siglos después, la triste ceguera de los habitantes de Nazaret.
El ángel custodio nos fue dado no apenas para las horas del peligro y probación, como también para rezar e interceder por nosotros a todo instante.
Si desea contactarse con nosotros, envíenos un mensaje.