“Declaramos, pronunciamos y definimos que la Doctrina de que la Bienaventurada Virgen María, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente.."
A primera vista, y sobre todo para el que no está habituado a contemplar los ilimitados horizontes de la fe, la vida de San Francisco Javier parece, en cierto sentido, frustrada.